Ahora después de ayer.

 

Reventó todo y seguiste por tu camino.

Ahora que no me quedan ni tus ojos,

ni tus verdades a medias,

ni tu intrigante manera de vivir,

se tumban boca arriba las palabras

que debiste decir, los daños que yo debí llorar.

Después de salir corriendo de tu cama ayer,

se enfrían las razones que me llevaron a hacerlo,

tilitan los sentimientos que se negaron

y se parte en dos mi mundo

si te dedicas a no darme

lo mas sutil de tu boca,

si lo que llamaba sexo

se convierte por imposible en amor.

Ahora después de ayer

me acojono al pensar

en quererte algún día.