Cuando vivir duele...

Me muero
y en ocasiones
me gustaría morir por ti
antes de morir como muero.

Me muero,
en el incondicionable suspiro de la libertad,
por necesitarla,
por tenerla donde no la quiero
y necesitarla donde me la niegan.

Me muero,
y sería tan dulce morir por ti,
sonreirle a cada una de tus sonrisas,
dormirme pensando en que podrías dormir conmigo
y susurrarme todos los días que te quiero.
Desayunar tus ganas,
beberme tus latidos,
rabiarme en el vaivén de tu odio,
y olvidarme de mi...
aunque sea sólo un instante.

Pero no,
hace tiempo
que solo tengo razones para mi.

Y si muero, moriré por mi.

Me mata,
querer atarme
y que no tener candados.

Me ahoga
mi libertad caótica,
los sueños que persigo,
mis esperanzas que se renuevan.

Mi manos que tocan,
mi al alma que se abre
y mi corazón que se cierra.

Me muero yo por no morir por nadie,
me apago a veces por necesitar el gas
que cuando tengo me axfisia...

Me muero por querer vivir siempre
y siempre vivo por no querer morir...